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Cómo prevenir y erradicar la violencia de género dentro de los condominios

El 25 de noviembre de cada año se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En conmemoración a esta importante fecha les invitamos a reflexionar sobre el rol que los vecinos de un condominio pueden desempeñar para contribuir a la erradicación de la violencia contra la mujer en sus conjuntos habitacionales y en la sociedad.

De acuerdo a un estudio realizado en noviembre de 2020 por la Universidad Politécnica Nacional (EPN) y la Fiscalía General del Estado (FGE), seis de cada diez mujeres sufren violencia. A esta alarmante estadística se suman cifras todavía más impactantes, como que el 45% de las mujeres que sufren violencia de género tienen entre 15 y 17 años y que el 43% de esa violencia es ejercida por sus parejas, mientras otro 33% se efectúa en el entorno social de la víctima.

Datos como los señalados evidencian que, aunque los actos de violencia contra la mujer se ejecutan en distintos ámbitos, lugares y circunstancias, la gran mayoría de ellos suceden dentro del entorno familiar y social. Esto coloca a los lugares de residencia de las víctimas en espacios en los que la violencia de desarrolla de manera más recurrente.

Por otro lado, las cifras indican también que las mujeres que viven solas dentro de condominios son más vulnerables a sufrir violencia de género por parte de algún vecino. De aquí la importancia de fomentar una cultura de paz y respeto general dentro de los condominios, así como, de establecer protocolos de acción en casos de violencia intrafamiliar o de género.

En este sentido, es indispensable concienciar a los vecinos sobre el rol y la responsabilidad que la comunidad tiene para precautelar el bienestar de todos los habitantes que conviven en el condominio, debido a que si bien, la mayoría de los actos de violencia suceden dentro de los departamentos o casas particulares, constituyen un problema social que debe ser atendido de manera comunitaria.

En artículos anteriores hemos hablado sobre la necesidad de desarrollar valores como la empatía y solidaridad dentro de la comunidad de vecinos para mantener un ambiente de sana convivencia. En esta ocasión, queremos insistir en la importancia de estos valores y de la consolidación de una comunidad unida y corresponsable, en la que se establezca el mutuo respeto como norma básica y en la que todos sus habitantes se sientan seguros y respaldados por su vecindad.

¿Qué hacer?

Si bien la intervención directa por parte de los vecinos en algunos casos puede ser contraproducente, existen algunas acciones generales que pueden aplicarse en los conjuntos habitacionales para prevenir casos de violencia conta la mujer y contribuir a su eliminación. A continuación listamos algunas acciones concretas que los vecinos pueden realizar:

  • Socializar con la comunidad el tema de violencia contra la mujer, sus distintas formas y posibles canales de ayuda. Esto pondrá en evidencia esta realidad ante la comunidad y permitirá que las personas estén más alerta ante posibles casos.
  • Desarrollar actividades comunitarias que permitan a los vecinos conocerse mejor, estrechar las relaciones e identificar posibles víctimas de violencia. Estos espacios pueden incluso llegar a convertirse en medios de desahogo para muchas mujeres que no cuentan con personas que las apoyen y a quienes acudir.
  • Establecer protocolos de acción que permitan a la comunidad proteger y defender a todos sus integrantes en caso de violencia, tanto en los espacios comunales, como dentro de los bienes exclusivos del condominio.
  • En caso de actos violentos, cualquier vecino puede llamar inmediatamente a la policía. Las llamadas a los números de emergencia se mantienen en el anonimato, de manera que el vecino que llama no se verá involucrado, pero su pronta acción puede evitar tragedias mayores.

Con estas sencillas, pero eficaces acciones, pueden lograrse avances importantes para la eliminación de la violencia contra la mujer dentro de los condominios para convertirlos en lo que deben ser, espacios seguros para todos sus habitantes. De esta manera, aunque no siempre los vecinos puedan intervenir de forma directa en defensa de quienes están siendo agredidas, los agresores sabrán que existe una comunidad organizada dispuesta a ayudar a sus posibles víctimas.

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

Fuente: La Poli contra la violencia, Universidad Politécnica Nacional (https://www.epn.edu.ec/lapolicontralaviolencia/)

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