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Recomendaciones para una convivencia tranquila durante las fiestas

Debido a las celebraciones de Navidad y fin de año, las últimas semanas de diciembre suelen estar marcadas por la algarabía y espíritu festivo. Sin embargo, esta es una época en la que también se evidencian gran cantidad de conflictos y accidentes de todo tipo debido, en gran medida, al mismo ánimo de fiesta y los descuidos que este conlleva.

Hacer de estas festividades una época de reconciliación o de conflicto depende de las actitudes y comportamientos que adoptemos para con nosotros mismos y para con las personas de nuestro entorno. Esto resulta particularmente importante para quienes viven en edificios o conjuntos residenciales, puesto que en estos casos las acciones de cada persona impactan directamente en la vida de sus vecinos.

En este sentido y conscientes de que estas fechas pueden servir para estrechar los lazos vecinales y superar diferencias o desacuerdos surgidos durante el año, hemos preparado algunas recomendaciones que pueden ayudar a mejorar la convivencia vecinal durante las fiestas que nos aprestamos a celebrar.

  1. Seamos solidarios. Para serlo no es necesario que invirtamos en cosas materiales, basta con que mantengamos una actitud de respeto y empatía con nuestros vecinos. Recordemos que no todas las personas son igual de afortunadas, no todas tienen motivos de celebración, más aún en medio de la difícil situación humana, social y económica que atravesamos producto de la pandemia de COVID-19. Muchas personas han perdido a uno o varios de sus seres queridos, muchos están enfermos y otros tantos han perdido sus trabajos. Por esta razón, en estas fiestas, más que nunca, ser solidarios y empáticos con las realidades ajenas es muy importante. Saludar, sonreír, escuchar e incluso perdonar actitudes hostiles son algunas sencillas acciones y actitudes que podemos tener para con nuestros vecinos en esta época.
  2. Compartamos actividades. Las festividades que se avecinan son una excelente opción para estrechar los lazos vecinales. Organizar algún evento en las áreas comunales, como novenas o un agasajo navideño para los niños, permite a los vecinos compartir en un ambiente distendido, crear nuevas amistades y, en general, compartir tiempo para conocer a las personas con las que convivimos y con quienes pocas veces coincidimos. Otra buena idea es organizar a los condóminos para hacer alguna labor social, como donar juguetes, ropa o caramelos a familias menos favorecidas.
  3. Respetemos las necesidades ajenas. Como mencionamos antes, no todas las personas están en las mismas condiciones de festejar, por ello, si nosotros tenemos la fortuna de hacerlo no olvidemos a nuestros vecinos y celebremos con mesura y respeto. Esto incluye, por ejemplo: controlar el ruido que nuestras reuniones o fiestas generan, respetar horarios (los demás vecinos pueden necesitar descansar), no obstaculizar las vías de acceso o parqueaderos con los vehículos de nuestros invitados, utilizar los espacios propios y comunes adecuadamente, recoger la basura producida y colocarla en el lugar indicado, etc.
  4. Precautelemos el bienestar de todos. En este sentido, es importante recordar que seguimos viviendo una época de pandemia y por tanto es nuestra obligación mantener los cuidados y medidas de bioseguridad necesarios para precautelar la salud propia, la de nuestros familiares y la de todos nuestros vecinos. Evitemos aglomeraciones y reuniones multitudinarias, usemos en todo momento mascarilla, mantengamos un adecuado aseo de manos y superficies y procuremos mantener una distancia prudente para evitar contagios y propagación del virus.
  5. Evitemos el uso de pirotecnia. Esta recomendación tiene relación con todas las anteriores. Además del riesgo que este tipo de productos implican para quienes los manipulan y para todos quienes comparten su entorno, el ruido y contaminación que generan afectan directamente el bienestar de todo el condominio. Un tema especialmente importante es el peligro que sufren las mascotas con el estallido de la pirotecnia, que puede causarles daños de salud severos e incluso la muerte. Si nosotros no tenemos mascotas o a las nuestras no les afecta, recordemos que convivimos con otras familias cuyas mascotas pueden resultar afectadas. Seamos solidarios.

El seguir estas sencillas recomendaciones puede hacer la diferencia entre vivir unas fiestas en tranquila convivencia o convertirlas en el inicio de nuevos o peores conflictos entre vecinos. Procuremos, por tanto, actuar de manera que las fiestas que nos aprestamos a celebrar sean motivo de alegría para toda nuestra comunidad.

Desde Fundación Bien-Estar nos sumamos al deseo de paz, salud y armonía para estas festividades y esperamos que esta época sea aprovechada como un espacio de reflexión y solidaridad que permita mantener una convivencia vecinal saludable y corresponsable.

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto