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Cómo prevenir y erradicar la violencia de género dentro de los condominios

El 25 de noviembre de cada año se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En conmemoración a esta importante fecha les invitamos a reflexionar sobre el rol que los vecinos de un condominio pueden desempeñar para contribuir a la erradicación de la violencia contra la mujer en sus conjuntos habitacionales y en la sociedad.

De acuerdo a un estudio realizado en noviembre de 2020 por la Universidad Politécnica Nacional (EPN) y la Fiscalía General del Estado (FGE), seis de cada diez mujeres sufren violencia. A esta alarmante estadística se suman cifras todavía más impactantes, como que el 45% de las mujeres que sufren violencia de género tienen entre 15 y 17 años y que el 43% de esa violencia es ejercida por sus parejas, mientras otro 33% se efectúa en el entorno social de la víctima.

Datos como los señalados evidencian que, aunque los actos de violencia contra la mujer se ejecutan en distintos ámbitos, lugares y circunstancias, la gran mayoría de ellos suceden dentro del entorno familiar y social. Esto coloca a los lugares de residencia de las víctimas en espacios en los que la violencia de desarrolla de manera más recurrente.

Por otro lado, las cifras indican también que las mujeres que viven solas dentro de condominios son más vulnerables a sufrir violencia de género por parte de algún vecino. De aquí la importancia de fomentar una cultura de paz y respeto general dentro de los condominios, así como, de establecer protocolos de acción en casos de violencia intrafamiliar o de género.

En este sentido, es indispensable concienciar a los vecinos sobre el rol y la responsabilidad que la comunidad tiene para precautelar el bienestar de todos los habitantes que conviven en el condominio, debido a que si bien, la mayoría de los actos de violencia suceden dentro de los departamentos o casas particulares, constituyen un problema social que debe ser atendido de manera comunitaria.

En artículos anteriores hemos hablado sobre la necesidad de desarrollar valores como la empatía y solidaridad dentro de la comunidad de vecinos para mantener un ambiente de sana convivencia. En esta ocasión, queremos insistir en la importancia de estos valores y de la consolidación de una comunidad unida y corresponsable, en la que se establezca el mutuo respeto como norma básica y en la que todos sus habitantes se sientan seguros y respaldados por su vecindad.

¿Qué hacer?

Si bien la intervención directa por parte de los vecinos en algunos casos puede ser contraproducente, existen algunas acciones generales que pueden aplicarse en los conjuntos habitacionales para prevenir casos de violencia conta la mujer y contribuir a su eliminación. A continuación listamos algunas acciones concretas que los vecinos pueden realizar:

  • Socializar con la comunidad el tema de violencia contra la mujer, sus distintas formas y posibles canales de ayuda. Esto pondrá en evidencia esta realidad ante la comunidad y permitirá que las personas estén más alerta ante posibles casos.
  • Desarrollar actividades comunitarias que permitan a los vecinos conocerse mejor, estrechar las relaciones e identificar posibles víctimas de violencia. Estos espacios pueden incluso llegar a convertirse en medios de desahogo para muchas mujeres que no cuentan con personas que las apoyen y a quienes acudir.
  • Establecer protocolos de acción que permitan a la comunidad proteger y defender a todos sus integrantes en caso de violencia, tanto en los espacios comunales, como dentro de los bienes exclusivos del condominio.
  • En caso de actos violentos, cualquier vecino puede llamar inmediatamente a la policía. Las llamadas a los números de emergencia se mantienen en el anonimato, de manera que el vecino que llama no se verá involucrado, pero su pronta acción puede evitar tragedias mayores.

Con estas sencillas, pero eficaces acciones, pueden lograrse avances importantes para la eliminación de la violencia contra la mujer dentro de los condominios para convertirlos en lo que deben ser, espacios seguros para todos sus habitantes. De esta manera, aunque no siempre los vecinos puedan intervenir de forma directa en defensa de quienes están siendo agredidas, los agresores sabrán que existe una comunidad organizada dispuesta a ayudar a sus posibles víctimas.

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

Fuente: La Poli contra la violencia, Universidad Politécnica Nacional (https://www.epn.edu.ec/lapolicontralaviolencia/)

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¿Por qué es importante participar en las actividades del condominio?

La convivencia en un condominio puede resultar una experiencia grata y enriquecedora para las personas que habitan bajo este régimen o, por el contrario, puede convertirse en un problema que afecte a la calidad de vida de muchos vecinos. Por esta razón, es indispensable que tanto la administración y/o directiva del edificio o conjunto habitacional, como sus habitantes, establezcan, cumplan y hagan cumplir normas claras que regulen la vida dentro del condominio. Para que estas normas sean respetadas por todos es necesario que las personas que conviven en estos espacios participen activamente de las decisiones y actividades condominiales, pues esto les permitirá sentirse más involucradas y motivadas para desarrollar y mantener una convivencia saludable con sus vecinos.

Con el objetivo de animarte a vincularte más con tu condominio, a continuación te presentamos algunas razones por las que tu activa participación es importante:

 

  • Desarrolla apropiación del espacio. Todo condominio tiene espacios comunes que pueden ser disfrutados por sus copropietarios. Sin embargo, para que estos espacios se mantengan en óptimas condiciones es necesaria la colaboración de todos. Si te sumas a las jornadas de limpieza y adecuación de estos espacios, te sentirás más comprometido con su mantenimiento.

 

  • Consolida relaciones vecinales. Tanto si has invertido en comprar un inmueble bajo el régimen de propiedad horizontal, como si arriendas uno, tus vecinos pasarán a formar parte del día a día de tu vida. Por esta razón es importante mantener con ellos las mejores relaciones posibles y los espacios para desarrollar y consolidar estas son las actividades comunitarias organizadas en el condominio. Conocer a las personas con las que compartes un espacio común te permitirá desarrollar empatía hacia ellas y quizá incluso duraderas amistades. Esto a su vez, facilitará la convivencia y el correcto funcionamiento del condominio.

 

  • Permite proponer soluciones. Muchos de los problemas condominiales podrían evitarse o solucionarse mediante la oportuna participación de sus habitantes, quienes pueden proponer ideas o incluso contar con los medios o contactos que permitan solucionar con eficiencia los inconvenientes o conflictos existentes.

 

  • Controla la administración. La mejor manera de velar por tus intereses y cuidar tu inversión es mantenerte al tanto del trabajo realizado por la administración de tu condominio. De esta manera, estarás informado sobre los movimientos financieros, el déficit o superávit existente y las posibles acciones a emprender en ambos casos.

 

  • Desarrolla acuerdos. Muchos de los conflictos entre vecinos podrían evitarse si en los espacios de participación, como asambleas o mingas, los vecinos exponen sus criterios y llegan a acuerdos en un ambiente más distendido y amigable.

 

  • La unión hace la fuerza. Los recursos económicos que maneja el condominio son limitados y no siempre son suficientes para cumplir con las aspiraciones de los condóminos. Sin embargo, la correcta organización entre vecinos puede suplir esas deficiencias y lograr resultados positivos. Por ejemplo, una comunidad organizada y participativa puede generar presión para lograr atención de entidades públicas y/o privadas, en el caso de necesitarlo; en otro caso, puede permitir la consecución de objetivos que el presupuesto del condominio no avanza a cubrir, como por ejemplo realizando alguna actividad solidaria (venta de artículos donados, rifas, venta de comida) que ayude a pagar la pintura y adecentamiento de los espacios comunes.

 

  • Construye espacios seguros. Tanto si el condominio cuenta con personal de seguridad privada, como si no, la activa participación de los vecinos y su organización comunitaria genera espacios más seguros para todos. De esta manera si tus hijos salen a jugar en las áreas comunes puedes tener la tranquilidad de saber que los vecinos más cercanos están atentos en caso de cualquier accidente o peligro. De la misma manera, si un vecino viaja y su casa o departamento queda vacío, tú estarás pendiente para evitar cualquier incidente en ausencia de tus vecinos.

 

Recuerda que una buena vecindad depende de lo que estás dispuesto a hacer a favor de tus vecinos. Si quieres tener una vida mejor en tu condominio, síguenos para más consejos. 

Elaborado por: Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

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Manejo de conflictos en condominios

La convivencia dentro de un condominio implica la coexistencia de diversas personas, cada una con costumbres, cultura y experiencias propias y diferentes; por tanto, la relación entre las distintas formas de pensar y de actuar, tarde o temprano, pueden derivar en el desarrollo de conflictos de distinta índole.

Un conflicto desatendido, por pequeño que pueda parecer inicialmente, puede generar consecuencias graves en el futuro. Por esta razón es importante atenderlos oportunamente y mediar para su pronta resolución con el fin de evitar que escalen a problemas mayores o, peor aún, deriven en acciones agresivas o situaciones violentas que serán mucho más difíciles de resolver.

De entre los diferentes tipos de conflictos que pudieran existir dentro de un condominio, la Administración tiene competencia en aquellos relacionados con la convivencia entre condóminos, el uso de las áreas comunes y el respeto y cumplimiento de los derechos y obligaciones de los copropietarios.

Debido a que los conflictos dentro de un condominio pueden surgir debido a expectativas o puntos de vista distintos, que no necesariamente implican infracciones a las normativas vigentes o actos ilegales, es indispensable que el administrador sepa manejarlos con empatía y neutralidad.

Con el objetivo de contribuir a la pronta resolución de conflictos dentro de condominios hemos preparado el siguiente listado de tips a aplicar en la mediación de disputas vecinales:

  • Identificar el problema. Para ello, los administradores deben conversar directamente con cada una de las partes y escuchar su versión sin dejarse llevado o influir por rumores o comentarios de terceros.
  • Discernir con objetividad las opiniones, criterios e intereses reales -evidentes u ocultos- de cada una de las partes en relación con el conflicto en cuestión.
  • Precautelar las relaciones vecinales. La solución del conflicto debe procurar no afectar las relaciones interpersonales de los involucrados. Por esta razón, es importante una actuación empática y oportuna.
  • Empatía. Para resolver el conflicto el administrador debe procurar generar empatía entre las partes conflictuadas solicitándoles a cada una ponerse en el lugar de la otra persona. De esta manera, cada vecino puede tomar consciencia de la afectación causada y/o del punto de vista de su contraparte.
  • Redactar una solución y presentarla por escrito a cada una de las partes con el objetivo de comprometerlas formalmente con el acuerdo.
  • Excepción. No todo es negociable. Existen acciones y/o actitudes reglamentadas legalmente, cuyo cumplimiento es obligatorio y no está sujeto a interpretaciones ni mediaciones.

Esperamos que estos pequeños consejos te ayuden a resolver pacífica y rápidamente los conflictos que pudieran existir en tu condominio.

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

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Los niños en el condominio

En este blog se ha hablado mucho de los conflictos que se generan dentro del condominio. Hemos tratado temas administrativos y profundizado sobre los aspectos legales de las decisiones y actuaciones de los copropietarios. En resumen, hemos dado consejos y soluciones para problemas de adultos, pero, en todo esto, ¿en dónde quedan los niños?

Los copropietarios, en su vertiginosa carrera por atender lo urgente, frecuentemente olvidan lo importante. Por ello, en esta edición hablaremos acerca de los niños en el condominio.

Si quieres que los niños de tu condominio tengan una mejor experiencia viviendo en comunidad, sigue los siguientes consejos:

  • Piensa en ellos al tomar decisiones. Las sesiones de asambleas generalmente están llenas de adultos discutiendo sobre quién tiene la razón. Incluso cuando estos debates giran alrededor de las áreas comunes que usan los niños, su criterio no es tomado en cuenta sino el del adulto que “cree” que su idea es la mejor para estos. Para hacer un ejercicio práctico pregúntate cuántas veces en tu condominio se les ha preguntado a los niños sobre la forma en la que quieren ver los espacios comunes.
  • No seas un mal ejemplo. Es alarmante el número de peleas y hechos de violencia que se generan en un condominio por desacuerdos entre vecinos. Algunos de estos son el resultado del escalamiento de un problema entre niños que no fue inteligentemente atendido. Evita ser de aquellos padres que, escudados bajo una “ferviente paternidad”, buscan resolver los problemas a golpes y escándalos. Si tu hijo tiene un problema con otro niño y crees que necesite de tu intervención, haz un acercamiento educado y prudente con el otro padre para buscar una solución.
  • Educa al niño y no tendrás que castigar al hombre. Esta frase la dijo Pitágoras hace más de 2000 años y hoy sigue tan vigente como en aquel momento. No esperes que los niños actúen de la forma en la que tú quieres si tú no has hecho nada para educarlo. Es fácil, e irresponsable, solo quejarse de los niños y sus travesuras. Contrario a la tendencia, es preciso que cada condominio destine tiempo y esfuerzos para educarlos y hacerlos sentir importantes dentro de la comunidad. Para ello, organiza una minga para que puedan ayudar en el cuidado de las áreas verdes; crea una pequeña biblioteca con libros infantiles donados por los vecinos; destina un porcentaje del presupuesto para adecuar un espacio más cómodo y funcional para los niños, entre otras iniciativas.

Recuerda que los niños son tan importantes dentro del condominio como lo eres tú, solo que su desventaja está en que no todos los escuchan. Si quieres que tu condominio sea un mejor lugar para vivir, piensa también en los niños al momento de actuar y tomar decisiones.

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

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Las mascotas en el condominio

Cada vez es más común ver como perros y gatos se vuelven parte de nuestras familias. Contrario a lo que ocurría en el pasado, actualmente los animales de compañía tienen más acceso a espacios públicos y colectivos, habitan las zonas internas de nuestras viviendas y se han convertido en actores visibles dentro de nuestra comunidad.

Esta nueva forma de ver y tratar a los animales evidencia un claro avance en el reconocimiento de sus derechos. Sin perjuicio de este muy positivo cambio, el respeto hacia los animales y nuestros deberes para con estos sigue siendo una deuda pendiente de la sociedad.

Para conocer cómo cuidar a los animales domésticos dentro del condominio sigue estos consejos:

  • Las mascotas no son culpables. Nunca maltrates a un animal por haber cometido alguna travesura o por estar deambulando libremente por el condominio. Recuerda que los animales obran por instinto y que no actúan con maldad. Si las acciones de algún animal ocasionaron un perjuicio a ti o a un bien común, informa de este particular al propietario del animal para que responda por lo ocurrido.
  • Si no tienes tiempo ni disciplina, no tengas mascotas. Tener un perro en un condominio amerita mucha paciencia y trabajo. Para que un perro tenga un carácter apacible y un comportamiento tranquilo, y no se vuelva una molestia para los vecinos, su dueño debe dedicarle el tiempo suficiente para darle afecto, asearlo y hacer que socialice con otras personas y animales. Si piensas tener un perro para dejarlo en tu departamento encerrado y nunca sacarlo a pasear, es mejor que no lo tengas ya que es un trato, además de egoísta, irresponsable.
  • El que no te gusten las mascotas no te da derecho de impedir que tus vecinos tengan una. Nadie puede impedir que tengas una mascota en tu unidad vivienda. Sin embargo, si deseas tener una debes cuidar que esta cuente con las condiciones necesarias para una vida saludable. Es decir, no debes tenerla amarrada o abandonada en una terraza o balcón.
  • No olvides tus responsabilidades. Si vas a tener un perro en un condominio, este debe estar al día en sus vacunas y estar debidamente identificado con una placa que registre los datos de contacto del propietario. Asimismo, cuando lo saques a pasear, deberá usar siempre una correa y, en el caso de que ensucie cualquier área común o exclusiva, deberás limpiarla inmediatamente.

Las mascotas no son juguetes. Son seres vivos que merecen un trato respetuoso y lleno de amor. Cuídala y, en especial, cuida que tus acciones u omisiones como dueño no hagan que tu mascota la pase mal con tus vecinos. Cumple con tus obligaciones como dueño responsable y no olvides tus deberes como copropietario. 

Abg. Jonathan Gómez – Coordinador de producto

 

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¿Cómo redactar un acta de sesión de asamblea de copropietarios?

Es muy común que la mayoría de los esfuerzos de administradores y directivos estén centrados en convocar y llevar a cabo una sesión de asamblea. Sin embargo, todo el trabajo empleado puede verse opacado si al momento de redactar la respectiva acta pasamos por alto formalidades importantes. Si quieres mejorar el contenido de tus actas, sigue estas recomendaciones:

 

  • La verdad y nada más que la verdad. Aunque esto puede estar sobrentendido, las actas son la reducción a texto de lo que se dijo y/o se hizo en una sesión. Es decir, no se puede cambiar, añadir u omitir algo distinto a lo que realmente ocurrió. Recuerda que el acta no debe interpretar, mejorar o corregir, solo debe dejar constancia de lo que ocurrió y que fue relevante para el desarrollo de la sesión.
  • Incluye solo lo justo y necesario. Es frecuente que algunas de las intervenciones de los copropietarios dentro de las asambleas sean para expresar experiencias personales, malestares o anécdotas, que no tienen relación o no aportan al desarrollo del punto del orden del día. Cuando esto ocurra, no te desgastes transcribiendo con lujo de detalle dichas intervenciones. Recuerda que el acta recoge aquello que expresamente se solicita que conste en actas, lo medular de las exposiciones relacionadas a los puntos del orden del día y las resoluciones.
  • Apóyate en los anexos. Si dentro de los puntos del orden del día se tiene que presentar un informe, un balance o dar lectura a la correspondencia recibida, no transcribas este contenido al acta. En su lugar enlista lo más importante y señala que el contenido íntegro de dicho documento consta como anexo habilitante del acta. No olvides enumerar cada uno de los anexos.
  • Identifica claramente lo que se resolvió. El acta debe ser un documento de fácil lectura que le permita a cualquier persona entender qué se trató en la sesión de asamblea, y principalmente, qué fue lo que se resolvió. Para ello, es recomendable que la resolución adoptada esté escrita de tal forma que su ejecución y cumplimiento no estén sujetos a interpretaciones.
  • Cumple con las formalidades. Las actas de las sesiones de asamblea deben ser firmadas por el presidente y el secretario. Asimismo, debe constar la fecha de celebración y la hora a la que inicia y termina la sesión. Sin perjuicio de estos requisitos, el registro de asistencia de los copropietarios es parte integrante del acta.
  • Las actas son para siempre. Las actas del condominio recogen su historia, por ello deben ser archivadas con prolijidad. El encargado de tener las actas a su cargo, y bajo su responsabilidad, es el administrador.

Recuerda que las actas registran las decisiones de un condominio y que todos los copropietarios deben conocer su contenido. Ningún acta es secreta ni puede ser solo de conocimiento de algunos copropietarios.

Abg. Jonathan Gómez

 

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¿Cómo hacer correctamente una convocatoria a una sesión de Asamblea General de Copropietarios? Parte 1.

El éxito de una asamblea de copropietarios se mide por la calidad de los acuerdos alcanzados y por su apego y coherencia con las normas legales que rigen a los condominios. La convocatoria a una asamblea, siendo el primer paso para la celebración de estas sesiones, tiene un papel vital por cuanto es la primera aproximación de los condóminos con los asuntos que se van a resolver.

Si quieres saber cómo hacer una convocatoria efectiva, sigue a los siguientes pasos:

  • La formalidad ante todo. Una convocatoria debe seguir estrictamente lo establecido en el Art. 37 del Reglamento General de la Ley de Propiedad Horizontal. Es decir, debe ser realizada por escrito, con ocho días (mínimo) de anticipación a la fecha de la sesión, y deberá expresar claramente el lugar, la fecha, la hora y los asuntos a tratarse (orden del día).

  • Claridad en el orden del día. Muchas veces el orden del día suele enunciar vagamente el tema que se piensa tratar en la sesión de asamblea, por ejemplo: “pintura del edificio”. Este hábito de querer resumir el orden del día es innecesario y hasta contraproducente. Evita caer en estos errores y utiliza un verbo (o los que sean necesarios) que aclare al lector de la convocatoria que es lo que se piensa hacer en la sesión, por ejemplo: “conocimiento y resolución sobre propuestas de servicios de pintura de la fachada del edificio”.

  • Guerra avisada no mata soldados. Seamos honestos, no somos el ejemplo de puntualidad y eso se ve reflejado en la asistencia a las sesiones de asambleas de copropietarios. Por lo general los vecinos no acuden a tiempo y ello afecta al normal desarrollo de la asamblea puesto que se no puede conformar quorum y, consecuentemente, no pueden instalarse en sesión. Por ello, es importante que en la comunicación que extienda el Presidente se mencione al Art. 39 del Reglamento General de la Ley de Propiedad Horizontal y se incluya un párrafo en donde se menciona a la segunda convocatoria; la cual consiste en facultad de instalarse en asamblea general, con el número de copropietarios presentes, una vez que hayan transcurrido 60 minutos desde la hora definida en la convocatoria original. Ten presente que, si una asamblea se instala en segunda convocatoria, sus resoluciones tendrán los mismos efectos legales como si fuese instalada en primera convocatoria: sus decisiones afectan a todos, hayan o no asistido a la sesión.

  • Aprobación de actas en la misma sesión. Es muy común que dentro de los condominios las actas se aprueben en la siguiente sesión, sin embargo, esta práctica contradice lo establecido en el Art. 43 del Reglamento General de la Ley de Propiedad Horizontal. Según la norma, las actas de las asambleas deben ser aprobadas en la misma sesión (al finalizar) y deberán ser firmadas por el Presidente y el Secretario.

En el siguiente artículo seguiremos abordando más consejos para hacer una correcta convocatoria a una asamblea general de copropietarios.

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¿Cómo hacer un Reglamento Interno de Copropiedad? Parte 2

Para concluir con esta entrega, revisaremos más consejos que debes tener en cuenta al momento de redactar un Reglamento Interno de Copropiedad:

  • No trates de inventar el agua tibia. Es muy común que la oportunidad de construir una norma dispare nuestra creatividad y nos impulse a crear procesos, derechos y prohibiciones que creemos que cambiarán para siempre el régimen de propiedad horizontal. Ten mucho cuidado de caer en esta ilusión/tentación y solo desarrolla las regulaciones que son necesarias para “ajustar” las normas nacionales a la realidad de tu condominio. Recuerda que ningún reglamento interno podrá irse en contra de lo que disponen las normas legales de mayor jerarquía.

  • El diablo está en los detalles. Una norma excesivamente detallada puede ser un dolor de cabeza para quien la lee y para quien la ejecuta. Recuerda que cuando somos muy taxativos o específicos en el contenido del articulado, corremos el riesgo de dejar algún elemento fuera de nuestra regulación. Te sugerimos crear artículos claros y, en la medida de lo posible,  lo suficientemente generales para que el alcance de norma sea mayor y de más fácil aplicación.

  • Redacta ahora pensando en el mañana. Nada nos asegura que la realidad de hoy será la misma de mañana, por ende, no redactes un Reglamento Interno pensando solo en los problemas actuales. Tómate tu tiempo y proyecta en tu mente cuáles son los desafíos que deberá afrontar tu condominio a mediano y largo plazo. ¿Más copropietarios?, ¿más autos?, ¿más mascotas?, ¿más antenas satelitales?, ¿necesidad de medios telemáticos para llevar a cabo asambleas?… como ves, hay mucho que considerar para crear regulaciones que respondan a las necesidades futuras.

Recuerda que el Reglamento Interno de Copropiedad es solo un instrumento que será tan eficaz y positivo como la comunidad se lo permita. Crear un Reglamento Interno es una tarea muy importante y delicada que debe ser llevada a cabo con responsabilidad, compromiso y apego estricto a las normas que regulan el régimen de propiedad horizontal.

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y te permitan seguir construyendo mejores comunidades.  

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¿Cómo hacer un Reglamento Interno de Copropiedad? Parte 1

Esta suele ser una de las preguntas más frecuentes en nuestros cursos y consultorio legal, por lo que hemos creído importante elaborar dos artículos con su respuesta.

Antes de entrar en materia es preciso dejar de creer que el reglamento interno es la solución (mágica) a todos los problemas del condominio. Muchos condominios aprueban un nuevo reglamento interno con esa esperanza y tristemente, más temprano que tarde, se dan cuenta que la anhelada solución no llega. Esto sucede porque la mayoría de los problemas del condominio están relacionados con actitudes/valores que no pueden ser regulados por una norma como, por ejemplo: deficiente de cultura organizativa, irresponsabilidad naturalizada, falta de compromiso y escaso sentido de pertenencia.

Si en tu comunidad han podido trabajar en estas actitudes y lo que quieres es tener más y/o mejores regulaciones propias para tu condominio, los siguientes consejos te serán de mucha utilidad:

  • Leer antes de escribir. Hemos visto como muchos copropietarios pierden el entusiasmo cuando les damos este consejo. Antes de comenzar a redactar un reglamento interno es indispensable que administradores, directivos y copropietarios lean atentamente lo que dice la Ley de Propiedad Horizontal y su Reglamento General. Esto les evitará serios problemas posteriores e impedirá que regulen lo que no deben regular o que lo regulen mal.

  • Prepara el terreno. Es imposible crear un reglamento interno sin atender previamente a los problemas directivos y administrativos del condominio. Sin perjuicio de otras gestiones, toma en cuenta las siguientes: haz una encuesta e identifica los principales problemas que se deben regular; promueve una campaña para mejorar la asistencia a las asambleas; comunica los objetivos y beneficios de un nuevo reglamento interno; emprende una fuerte gestión de cobranza para que los vecinos estén habilitados para votar en la asamblea; e, identifica a vecinos comprometidos y responsables para que participen en la construcción del reglamento.

  • Dale tiempo al tiempo. Roma no se construyó en un día y tampoco el reglamento interno de tu condominio. No esperes que el documento se redacte rápidamente y que después sea aprobado a la misma velocidad. Generalmente este proceso toma semanas o meses para ser perfeccionado. Recuerda que para que un reglamento interno sea de obligatorio cumplimiento debe haber sido aprobado por las 2/3 partes de los copropietarios, protocolizado en una notaría del cantón e inscrito en el Registro de la Propiedad respectivo.

 En el próximo artículo terminaremos de revisar los principales consejos para hacer tu reglamento interno de copropiedad.

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¿Cómo cobrar las expensas por vía judicial?

El cobro de las expensas es, sin riesgo de equivocación, una de las tareas más complicadas y con mayor impacto dentro de un condominio. Y no es por casualidad, ya que de su cabal ejecución depende la sostenibilidad financiera del condominio y, consecuentemente, su adecuado mantenimiento y seguridad.

Si creen que ya han agotado todas las vidas extrajudiciales y que es el momento de iniciar una demanda, les recomendamos, además de contratar un abogado de su confianza, seguir los siguientes pasos:

  • La cuantía es la que manda. Para que la asamblea de copropietarios decida sobre el inicio de acciones legales en contra de un copropietario moroso, es imprescindible analizar el costo beneficio de esta acción. Es decir, si la cuantía es relativamente baja, iniciar un juicio por ello sería poco eficiente.

  • Menos palabras más acción. Una práctica recurrente, y poco efectiva, es amenazar frecuentemente a los condóminos morosos sobre el inicio de acciones legales si no se pone al día con el pago de las expensas. Si un copropietario está en mora y la cuantía ya justifica el inicio de acciones legales, comienza a preparar los documentos para plantear la demanda. El solo quedarse en la amenaza reduce la credibilidad del administrador y no motiva al condómino a honrar sus deudas.

  • Cuida la formalidad del proceso. Para plantear una demanda es necesario asegurarse que los requisitos legales exigidos estén en orden. Por ello, vela que los documentos habilitantes (como la convocatoria y el acta de la asamblea de copropietarios que autoriza al administrador el inicio de acciones legales en contra del moroso) estén bien redactadas y conforme a lo que dispone la Ley y el Reglamento General de Propiedad Horizontal. Asimismo, la liquidación de las expensas debe ser clara y no tener errores en su cálculo. Procura tener toda la información posible del deudor: nombres completos, números de cédula, dirección de contacto, etc. Esto te ayudará en el momento de la notificación de la demanda.

  • No pactes en contra de los intereses del condominio. Es usual que una vez que el copropietario moroso ve que la demanda va en serio, este busque llegar a un acuerdo de pago antes de que se dicte sentencia. Si bien la balanza estaría a tu favor en ese momento, no debes acceder a convenios que no incluyan todo el capital y los intereses generados por la mora. A veces, por la emoción de concretar el pago, los administradores acceden a descuentos o compensaciones que, al final, no le convienen al conjunto.

  • Da seguimiento. Plantear una demanda de cobro de expensas vencidas (ya sea por vía ejecutiva o monitoria) es solo el inicio de un (medianamente largo) proceso judicial. En el camino seguramente vas a encontrar demoras en el sistema judicial que deberás sortear con decisión y, sobre todo, mucha constancia. Procura mantener una fluida comunicación con tu abogado para que te tenga al tanto del caso y que no deje de impulsar el proceso.

Toma en cuenta estas recomendaciones y verás que la cobranza judicial es la herramienta definitiva para que los copropietarios morosos paguen sus deudas para con el condominio.