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Si busca una vivienda buena, bonita y barata, la propiedad horizontal puede ser su mejor opción

Ya sea por necesidad o inversión, el comprar una vivienda es un sueño que muchos queremos cumplir. Nos imaginamos desde la cantidad de habitaciones que deberá tener, hasta el color de las paredes. Queremos una vivienda linda e independiente, sin embargo, cuando comenzamos a analizar los hechos nos enfrentamos a una dura realidad: está fuera de nuestro presupuesto.

Si este escenario le resulta familiar, le invitamos a conocer un poco sobre el régimen de propiedad horizontal, el cual puede ser una buena opción para acceder a una vivienda económica, atractiva y de calidad.

¿Qué es la propiedad horizontal?

Es un régimen especial de propiedad que permite que un gran inmueble o proyecto inmobiliario (edificio, conjunto residencial, centro comercial) pueda dividirse en otras unidades más pequeñas (departamentos, casas individuales, locales) para que sean adquiridas por diversos dueños, quienes compartirán entre sí bienes comunes, con base en los derechos y obligaciones propios de este régimen legal.

¿Por qué optar por un bien bajo propiedad horizontal?

Además de contribuir a densificar ordenadamente a la ciudad, la propiedad horizontal vuelve más eficiente el uso que se le da al suelo, a los servicios básicos y al equipamiento urbano. En otras palabras, se aprovecha mejor el terreno, lo cual redunda en menor costo por metro cuadrado para el comprador. Por ejemplo, si usted quiere comprar un terreno para construir una casa de 90 metros cuadrados, lo más probable es que no encuentre uno vacante en el sector que usted quiere, y que, si lo encuentra, resulte excesivamente costoso. Sin embargo, si en ese lugar se decide hacer un edificio bajo el régimen de propiedad horizontal, un departamento de 90 metros cuadrados tendrá un valor mucho más accesible y contará con bienes y servicios comunes que complementarán los beneficios de su bien exclusivo.

De igual forma, en lo que se refiere a servicios, si usted tiene una vivienda independiente y decide contratar el servicio de seguridad de un punto de vigilancia, 24 horas, 7 días a la semana, este podría oscilar entre $2000 y $2500 mensuales. Cubrir el pago de este valor resultaría inalcanzable para una familia de ingresos promedio, si desea asumirlo solo por su cuenta. Sin embargo, en un condominio este valor es distribuido entre todos los copropietarios y se vuelve parte de la expensa ordinaria. Es decir, su familia podría contar con seguridad y pagar solo una fracción por este servicio. 

Puntos positivos de la propiedad horizontal

  • Optimiza el espacio físico de implantación y mejora la relación de precio por metro cuadrado.
  • Densifica el suelo y ayuda a un mejor aprovechamiento de la ciudad y su equipamiento.
  • Cuando es usada conforme a la planificación de la ciudad, ayuda a que no se siga expandiendo la mancha urbana de las ciudades y crea polos de desarrollo.
  • Facilita el acceso a la vivienda porque sus costos son menores.
  • Brinda servicios y comodidades que serían difíciles de acceder al estar bajo otro régimen de propiedad.
  • Crea un tejido social a partir de la convivencia.

Elementos que considerar antes de optar por un bien bajo propiedad horizontal

  • Los derechos que ejerce el propietario sobre su bien exclusivo (departamento, casa, local) están limitados a las disposiciones de la Ley y Reglamento de Propiedad Horizontal y al reglamento interno del condominio.
  • Para cubrir los servicios y el mantenimiento de las áreas comunes es necesario el pago oportuno de las expensas (cuotas mensuales).
  • La convivencia que se genera dentro de un condominio demanda un alto grado de responsabilidad, paciencia y empatía.

Adquirir un inmueble bajo propiedad horizontal, así como vivir en uno, es una excelente opción si nos comprometemos a ejercer y cumplir los derechos y obligaciones que regulan a este régimen. Anímese, haga cuentas y no pierda la oportunidad de adquirir su vivienda bajo propiedad horizontal.

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De vecinos a ciudadanos

La vivienda es el lugar en el que se desarrolla la vida familiar y personal de sus habitantes. Por ello, a su alrededor se desarrollan dinámicas con una fuerte carga humana y social que sobrepasa las relacionadas a sus características físicas y funciones estrictamente materiales. Ello conlleva también varias dificultades de convivencia con aquellas personas que, de un momento a otro, pasan a formar parte de nuestro día a día, los vecinos.

Por esta razón resulta tan importante atender la dimensión social alrededor de los proyectos de vivienda.

Beneficios del acompañamiento social

Entendida la familia como el núcleo de la sociedad y la vivienda como el núcleo físico de la ciudad, mejorar los comportamientos y actitudes vecinales, a largo plazo, se replicará en mejores comportamientos ciudadanos. Con esta premisa, Fundación Bien-Estar brinda asesoría y trabaja conscientemente en el desarrollo de relaciones estratégicas y sinergias que permitan a los habitantes de un condominio o conjunto habitacional conocer y hacer respetar sus derechos, así como también, cumplir y hacer cumplir los derechos de los demás.

Una convivencia sana se logra a partir de la toma de consciencia y respeto del otro. Las diferencias sociales y culturales, la poca o nula participación en la toma de decisiones dentro del conjunto habitacional, así como, la resistencia para asumir responsabilidades y compromisos son algunos de los principales problemas condominiales que pueden evitarse y resolverse por medio del trabajo de asesoría y acompañamiento social.

Comunidad y memoria.

La interacción vecinal constituye la base sobre la cual se consolidan las relaciones y lazos que unen e identifican a los miembros de un condominio o un barrio y estos permiten, a su vez, la creación de memorias individuales y colectivas.  

La creación de memoria es indispensable en los procesos de apropiación y empoderamiento de las personas para con el espacio físico que habitan. Por otro lado, el sentirse identificado con los demás permite reconocerse en ellos e identificar y diferenciar aquellos comportamientos que aportan a la comunidad y los que dificultan la convivencia. De esta manera, un vecino aprende a evitar las acciones que perjudican a la comunidad y a respetar la diferencia.

Del barrio a la ciudad

Para ser miembro de una comunidad es necesario adoptar los comportamientos de las personas que nos rodean. En este sentido, la importancia de construir y mantener relaciones vecinales saludables radica en que si se logra incentivar comportamientos positivos dentro del condominio, con el tiempo sus habitantes los adoptarán y convertirán en hábitos.

Estos comportamientos positivos, a su vez, se replicarán en otros espacios, primero en el barrio y, a escala más grande, en la ciudad, pues, todo individuo tiende a replicar su comportamiento fuera de la comunidad donde lo aprendió. Adicionalmente, la relación que existe entre derechos y obligaciones dentro de un condominio crea en los vecinos un sentimiento de responsabilidad compartida que, posteriormente, puede aplicarse en espacios más grandes como el barrio y, en última instancia, en la ciudad. De esta manera, una persona que aprende a ser buen vecino, tiende a comportarse como un buen ciudadano. Por ejemplo: si un vecino respeta los parqueaderos de su condominio, es muy probable que sea una persona que respeta las zonas de parqueo de la ciudad.

Cómo ser un buen vecino

Los comportamientos positivos de un buen vecino deben aprenderse. Para ello es necesario aplicar reglas y códigos de conducta que permitan la creación de hábitos saludables y sostenibles en el tiempo. En este proceso de aprendizaje y organización vecinal, el trabajo de acompañamiento social resulta indispensable, pues guía y asesora sobre diversas temáticas enfocadas a prevenir y resolver los problemas derivados de la convivencia.

Consciente de esta necesidad y con el objetivo de cumplir con su misión institucional, Fundación Bien-Estar, a través de su producto Acompañamiento social, brinda los servicios de: asesoría legal sobre temas de propiedad horizontal, talleres para una adecuada convivencia en sitio, cursos de administración de condominios y servicios enfocados en mejorar las relaciones vecinales y desarrollar hábitos de buenos vecinos.

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Fundación Bien-Estar, 15 años brindando acompañamiento social alrededor de la vivienda

La construcción de una vivienda o de proyectos habitacionales produce impactos sociales, ambientales y económicos importantes, tanto para las personas y empresas directamente involucradas, como para quienes habitarán esos espacios. Fundación Bien-Estar es una organización sin fines de lucro creada para atender la dimensión social relacionada a los proyectos de construcción de vivienda.

Acción social de Mutualista Pichincha

Creada por Mutualista Pichincha en el año 2004, con el objetivo de direccionar el trabajo socialmente responsable en favor de la comunidad, Fundación Bien-Estar ha centrado su accionar en dar asesoría y acompañamiento en los procesos sociales derivados y relacionados a la producción de soluciones habitacionales. Conscientes de la importancia e impacto positivo del acompañamiento social en los procesos de construcción, su labor está enfocada en lograr mejores relaciones vecinales que, a su vez, se repliquen a nivel de las ciudades.

Para cumplir con su misión institucional, Fundación Bien-Estar canaliza su accionar por medio de sus dos productos: Acompañamiento social y Educación financiera.

Acompañamiento social

Entendido como un proceso de formación y organización, el acompañamiento social supone múltiples beneficios para el desarrollo de las comunidades. Entre los impactos positivos que genera se encuentran el fortalecer las capacidades organizativas de los vecinos y el facilitar la solución pacífica y eficiente de conflictos derivados de la convivencia de las personas que comparten espacios comunes.

Por medio de su producto Acompañamiento social, Fundación Bien-Estar imparte talleres de capacitación y brinda el servicio de asesoría legal, tanto en temas de propiedad horizontal, como respecto a organización comunitaria. Trabajo que realiza permanentemente con administradores de condominios, copropietarios, constructores, asociaciones de vecinos y corredores inmobiliarios. Todo ello con el objetivo de contribuir al desarrollo de comunidades socialmente sostenibles, cuyas prácticas vecinales positivas se proyecten hacia espacios más grandes y se repliquen a nivel de toda la ciudad.

Educación financiera

Con el objetivo de atender a los dos principales ejes de negocio de Mutualista Pichincha, Fundación Bien-Estar ha incorporado a su cartera el producto de Educación financiera. Enfocado a dar asesoría sobre temas referentes al correcto uso y organización de las finanzas personales y familiares. Con este fin, desarrolla talleres de capacitación diseñados para llegar a públicos diversos sin distinciones de edad, género o nivel socio-económico. Las capacitaciones abordan temas relacionados al ahorro, inversión, endeudamiento y gasto.

Objetivos alcanzados

Durante estos 15 años de trabajo sostenido, Fundación Bien-Estar ha alcanzado los siguientes logros institucionales:

  • Más de 100 conjuntos habitacionales por medio de sus servicios de asesoría.
  • Más de 170 talleres de capacitación impartidos.
  • Más de 7 500 personas capacitadas en temas de educación financiera (desde el 2017).
  • Más de 10 000 beneficiarios indirectos.

Con el compromiso de seguir contribuyendo al desarrollo de comunidades socialmente sostenibles, Fundación Bien-Estar aspira incrementar el impacto positivo de su labor de acompañamiento social diversificando sus servicios y ampliando su área de cobertura hacia todo el país. Así mismo, implementará nuevos proyectos enfocados a lograr empoderamiento del espacio público, relaciones vecinales saludables y convivencia adecuada en espacios comunes.